E
n una realidad ávida de novedades, en un mundo cada vez más insaciable, vertiginoso y global, que pretende obviar sus fronteras, la moda se manifiesta y en su afán creativo de sorprender, se propuso, para la temporada primaveral de 2016, desdibujar algunos limites y cuestionar lo preestablecido, desconcertar. Aquí te mostramos lo mas destacado de Milano Moda Uomo 2016.La Semana de la Moda masculina en Milán habla acerca de enfrentar los opuestos y de buscar un aparente equilibrio en el desequilibrio. De acercar lo lejano y de encontrar modos de hacer convivir la contradicción, en algunos casos permaneciendo en la ambigüedad. Así la masculinidad explora la feminidad, lo nuevo se propone en clave retro, el lujo encuentra la comodidad en la sencillez, el invierno se cuela en el verano, la formalidad se relaja y el universo deportivo se formaliza.
Desde la evidente desmitificación en el “détournement” de Gucci, hasta la búsqueda de la inocencia perdida en Prada, todo parece querer contener dos caras de una moneda, a través de las propias expresiones de dualidad en los diferentes lenguajes estéticos.
En su “Post-Modest”, Miuccia habló de la necesidad de explorar la modestia y la humanidad, en contraste con la actual necesidad de ser audaz, agresivo y llamativo; Massimiliano Giornetti de Ferragamo denominó su colección como “Clashing rythyms” una batalla de ritmos que nunca convergen completamente; y Kean Etro de la firma que lleva su nombre, comentó acerca del uso del huevo, como símbolo de la vida primordial y de la unión de ambos hombre y mujer; comentó además que si bien consideraba que lo andrógeno era perfección, había pensado también (para la colección) en la biodiversidad, lo multicultural y lo multi-étnico.
Milán responde al seudo-dandismo sin género lanzado en Londres, con una exploración del universo femenino a través de la apropiación de colores, materiales y reinterpretación de prendas.
Colores pasteles y tonalidades de rosa y púrpura se vieron por ejemplo en las propuestas de Ermenegildo Zegna, Etro, Gucci y Versace.
Sedas en camisas, levantadoras y chaquetas de puntos, léase Prada, Gucci y Dolce & Gabbana respectivamente; encajes en prendas inesperadas como la camiseta y la chaqueta propuestos por Alessandro dell’acqua para Nº21, o como la camisa y los shorts en el caso de Alessandro Michele para Gucci. Este último también presentó algunas prendas en crochet, bordados y volantes, en lo que fue un desfile de estética vintage años 70’s, ecléctica y figuradamente moderna. Sus camisas de seda de anudar al cuello con un gran moño, tomadas prestadas del armario femenino, seguramente no pasaron inadvertidas, mientras que una reinterpretación de prendas femeninas más sutil fue la sugerida por Nº21, de estilo minimalista, con las semi-faldas en paneles y los semi-vestidos en forma de maxi camisetas, en un contexto urbano contemporáneo, similar por momentos al de algunos looks de Versace, en los que las camisas y camisetas alongadas casi hasta las rodillas, coordinadas con pantalones y chaquetas clásicos, y los pañuelos de seda usados como bandanas, lograban dar además un toque exótico y veraniego al look.
También se vieron estampados florales all-over en chaquetas y pantalones coordinados como en el caso de Dolce & Gabbana y Gucci entre otros.
Cabe resaltar que más de una casa de Moda presentó las colecciones Resort de mujer en un mismo desfile junto a las colecciones masculinas, en lo que parece un modo más de insistir con laidea de no género de la moda, como es el caso de Prada, Gucci y Armani, entre otros; éste último además de su ya reconocido look garçonne femenino, denominó su desfile de primera línea “Masculine Lightness”.
En contraposición a lo vistoso de algunas de las aproximaciones femeninas y a excepción de las levantadoras y vestidos tipo piyama de seda propuestos por Gucci y Dolce & Gabbana, el lujo fue propuesto además con una cierta discreción, valiéndose de siluetas sencillas y relajadas, con algunas prendas pertenecientes al mundo del descanso o del deporte como sudaderas o pantalones tipo jogging, que fueron enriquecidas con finos materiales o elaboraciones particulares.
En una alusión a una búsqueda interna o espiritual, Bottega Veneta propuso en su “viaje de regreso a la naturaleza” un estilo que parece convidar al trekking, con una serie de prendas como sudaderas, windbreakers (rompevientos), anoraks, pantalones y zapatos para escalar. Las siluetas sin pretensiones invitaban a apreciar las texturas, materiales y detalles de las refinadas prendas como las de rayas en cupro, la gamuza efecto terciopelo, el tejido de punto en chinè y los tejidos livianos elaborados tipo patchwork quilt.
También es el caso de Missoni con su viaje a la India, que expresado en siluetas relajadas, de corte casual y algunos detalles utilitarios, presenta elaborados tejidos y procesos como los patrones inspirados en el Ikat, los cuadros multicolores al estilo de Madras y el algodón tinturado en índigo natural, con el cual Missoni ha producido su primera interpretación del Jeans, en su tradicional tejido de punto, que no sólo toma su apariencia sino que además envejece con el uso. Un acercamiento innovador y exitoso de oriente a occidente.
Estos viajes hablan de multiculturalidad y de un hombre itinerante de pensamiento global, como es también el caso de Versace con su recreación de una tienda en el desierto para un hombre de estilo seudo-nómada; y de Dolce & Gabbana que se basó en patrones de inspiración China como la chinoiserie, para la variedad infinita de los estampados de su colección, único raro ejemplo en Milán, ya que la mayoría de diseñadores se decidió por looks de tinta unida. Aparte los grafismos y símbolos conceptuales de Prada, se vieron algunas rayas y cuadros, como los de Zegna y Missoni.
Un aire retro se percibe detrás de colecciones minimalistas como las de Corneliani, Marni y Ferragamo. En Ferragamo la referencia es refinada y sutil, y evidencia la intención de dinamizar las líneas clásicas, reproporcionando ligeramente las siluetas, que se renuevan además con los colores de acento de una paleta de influencia Art Deco, en la forma de amplias rayas verticales e interrumpidas como bloques de color.
En Marni y en Corneliani el enfoque en las proporciones de la silueta es más evidente. Las camisas de cuellos grandes, los boxy tops, así como los pantalones de fits más amplios, de cintura alta, con pliegues y detalles vintage, se declaran a favor de la comodidad y ponen de manifiesto un pasado que se reviste de contemporaneidad.
La sastrería clásica también se hace presente, aunque discretamente, en looks que disminuyen la formalidad, como por ejemplo el combo más visto: chaqueta+bermuda, en Marni, Jil Sander y Corneliani por ejemplo. También a través de detalles o accesorios deportivos como las gorras de Ferragamo y los zapatos de Marni, o como en el caso contrario, el look deportivo y despreocupado de corte sartorial de Prada. La chaqueta bomber se hizo prácticamente omnipresente en Milán, en versiones que van desde la de seda rosada de Versace, pasando por la voluminosa de Nº21, hasta la más sofisticada de paño vista en Zegna y Ferragamo.
A excepción de las tonalidades especiadas de Missoni y de algunos looks blancos monocromáticos, la paleta de color en general fue poco veraniega, con la presencia de colores poco saturados, polvorosos y oscuros, más bien invernales, lo que disminuye la distancia que separa las estaciones, así como la estratificación de prendas que alude a la estación de las bajas temperaturas, descontextualizada en materiales livianos como en el caso de Prada y Nº21.
Jil Sander presentó un considerable numero de prendas de aspecto técnico e impermeable, y no fue el único desfile. A decir por la cantidad de chaquetas tipo gabardinas, sobretodos, rompe vientos y de materiales impermeables, propuestas por los diseñadores de las colecciones masculinas en Milán, la temporada de verano 2016 se preanuncia lluviosa…entre otras cosas…
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