No-Gender: Burberry hombre 2016

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a oleada de no-gender trend (tendencia no-género) que ha invadido la moda y las pasarelas desde hace un tiempo, especialmente en la estación pasada, había dejado la sensación de que algo interesante, nuevo y emocionante estaba por venir. Un claro ejemplo es el caso del primer desfile de Alessandro Michele para Gucci, en el que un gesto audaz, el estilismo insinuaba que hombres y mujeres podían intercambiar despreocupadamente piezas de vestir y accesorios. Un modo de sugerir el concepto tal vez demasiado fácil.

Era necesario un nuevo modo sutil, intrigante y chic que permitiera proponer materiales, siluetas y colores tradicionalmente exclusivamente femeninos en un guardarropa masculino, para lograr darle una nueva vida sin morir en el intento y especialmente despertar la curiosidad del público especializado y con ella la atención del mercado.

 

 

El pasado 15 de junio, con un desfile masculino en el que el encaje fue protagonista absoluto, en Camisas, Corbatas, detalles y hasta en un Trench (chaqueta tipo gabardina), Christopher Bailey para Burberry Prorsum, lo logró, siendo al mismo tiempo fiel a su estética y a la imagen da la firma.

Coordinado con vestidos de dos piezas slim fit y otros clásicos de la firma como el trench, el encaje se lleva todos los aplausos y le da a éste show un toque único, inusual e inesperado.
Un show que con gran atención a los detalles y a la búsqueda del lujo en los mismos, reúne sin esfuerzo looks muy bien logrados, de actitud relajada y sofisticada, en el que el lujo se confunde con la sencillez en un balanceado equilibrio de opuestos.

Ese balance se logra gracias a que no se trata solamente de un material infiltrado casualmente entre un look y otro, el concepto en realidad está ingeniosamente bien planteado.

Con una paleta de color y algunos materiales habitualmente invernales, reunidos en una hábil combinación de tonos y texturas, esta colección de verano bien se podría confundir, con una colección de transición entre estaciones. Se desdibujan así los confines no solamente climáticos, sino también de género.

En un gesto que parece resaltar la noción, se presentó también y por primera vez, la colección Resort o Cruise femenina, dentro del show masculino.

Pantalones estilo jogging de cashmere en tejido de punto, con chaquetas de paño y seda, trench, camisas y corbatas de encaje guipure y raso de seda, bufandas livianas de cashmere, mocasines de gamuza con borlas de color a contraste, zapatos de charol con punta en colores de acento y bolsos de charol así como de otros materiales. Suena bizarro pero funciona.

También sweaters, bufandas y chaquetas de plumas, prendas siempre invernales, hablan aquí de la intención de cuestionar lo preestablecido, de eliminar certezas hasta ahora tales. Según WWD (Womens Wear Daily) esto habla también de la globalidad de la firma y de sus clientes viajeros.

El diseñador comentó también a WWD que la colección era acerca de contrastar lo formal con lo tradicional, agregando una pizca de poesia al show.

Poesía que rima, cautiva y funciona.