A FASHION STORY, de Machado Cicala Morassut

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esde 1995, un sueño se empezó a forjar para Gabriel Machado y Jose Cicala. Un sueño que tenía un propósito claro: el de capturar la belleza a través de una lente fotográfica; o solo capturarla, también admirarla, celebrarla y creas así imágenes propias, que con un sello distintivo, hablaran de una identidad estética y un fuerte comentario sobre el mundo de la moda. En el camino, se unió Fabián Morassut, el último componente de una trinidad que en su trabajo, ha aportado a la creación de una fotografía de moda netamente americana, en la cual la extrema sofisticación y el cuidado al detalle, son casi mandamientos.

Machado Cicala Morassut, el estudio de fotografía ubicado en Buenos Aires, ahora presenta una retrospectiva de su trabajo en el Hotel Charlee, en la ciudad de Medellín. A Fashion Story nace gracias a las mentes inquietas de Juan Pablo Gómez y David Oviedo, quienes a partir de viajes, reflexiones y conversaciones, sintieron la necesidad de hablar puntualmente de la fotografía de moda, un género que ha crecido vertiginosamente en el país y que, precisamente, estando éste en altos picos de creatividad, es necesario revisar y estudiar su historia más cercana, a sus maestros y predecesores.

Una historia de la fotografía que ciertamente ha nutrido e inspirado el trabajo de Machado Cicala Morassut, con brillantes carreras como las de Richard Avedon, Herb Ritts y Patrick Dermachelier y sus distintas miradas sobre la moda. Ahora, con 20 años de experiencia y un completo equipo de expertos en la materia, el estudio marca sus propios pasos, gracias a un estilo único que entre moda, beauty, retratos de celebridades, publicidad y proyectos personales, hablan de una identidad propia, de Argentina para el mundo.

En las grandes virtudes de este trío de creativos y artistas, están el manejo estético de la figura humana, con una minuciosidad exquisita y un manejo magistral de las luces y las sombras. También lo son la teatralidad, la capacidad de contar mágicas historias en los espacios más simples y por supuesto, el sutil encuentro de técnicas clásicas con una moda que muta y se reinventa día a día, construyendo así una crónica propia en el mundo de la fotografía.