La polémica siempre ha rodeado a Kate Moss, amantes y detractores de esta mujer que lleva más de 26 años de carrera en el modelaje siempre han estado pendientes de ella, ya sea para amarla u odiarla, lo cierto es que la niña de 14 años que fue descubierta en un aeropuerto repite como imagen para una marca latina, Basement de Falabella. Pero quisimos además de hablar de la noticia reflexionar sobre el personaje así que nos hicimos la pregunta ¿Qué tiene o tuvo Kate Moss?
La modelo inglesa de 40 años, quien es considerada una súper modelo nació en la localidad de Addiscombre, al sur de Londres, Inglaterra (Surrey), y en 1988 Sarah Doukas (fundadora de la agencia de modelos Storm) la vio en el aeropuerto JFK de Nueva York y tal vez pensó: ¡Esta chica es lo que las nuevas campañas necesitan! Ahora bien contextualicemos ese momento, para principios de los 90 las súper modelos como Linda Evangelista, declaraban que no se levantaban de la cama por menos de 10.000 dólares al día, además la exuberancia y el derroche de los 80 llegaba a su fin y las mujeres perfectas como Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Christy Turlington comenzaron a aislarse de la “nueva” identidad femenina. Para Mauricio Sabogal agente de La Agencia Models lo que tuvo Kate Moss fue un golpe de suerte, pero sobre todo tuvo y aún tiene una muy buena manager: Sarah Doukas. “Que Doukas sea una visionaria y talentosa manager es lo que hace de Kate Moss la modelo que es. De hecho hay miles de chicas en el mundo iguales a Kate Moss, pero coyunturalmente ella representó un cambio estético apoyado por la era del grunge, el minimalismo, entre otros fenómenos culturales de los 90″. De hecho para Tony Marques de la agencia Grupo 4 Kate Moss estuvo en el lugar adecuado, en el momento perfecto y en la historia social ideal para ser un ícono. ” En ese momento ella era completamente diferente a los prototipos de belleza, por eso fue una novedad total. El mercado estaba cansado de las mujeres perfectas y pienso que buscaban más personalidad que belleza, y eso tiene Moss, personalidad.”
Kate Moss para muchos fotógrafos como Mario Testino es especial, tiene encanto que va más allá de una descripción física o una simetría matemática de belleza, tiene un don que al final se resume en carisma. “Ella dejó de ser una modelo y se convirtió en un personaje, y como personaje sigue siendo vigente, las top models se deben a su agente, quien es el que determina en qué campaña participar o en cuál no, él o ella saben si su modelo estrella o top debe ser parte de una campaña, el porqué y el para qué serlo, así que los agentes son los que definen la vida de una modelo. ” afirma Marques, y Sabogal complementa diciendo: ” No existe una gran modelo sin una gran agencia detrás que la respalde.”
La personalidad del arquetipo de la niña rebelde, polémica, políticamente incorrecta, pero reservada, que no se considera así misma ningún ejemplo por ser una “bad girl” es lo que la hace autentica y “cercana” para las mujeres del mundo. De tal manera que la única modelo que con 40 años de edad y más de 20 en las pasarelas mantiene su condición de top model, es aquella que denota un arquetipo de mujer, y si somos claros, Moss no es camaleónica, es siempre ella, pero actualizada a la época, en cualquier campaña en la que esté es fácilmente identificable el arquetipo de mujer-niña salvaje y abandona, en sus inicios con jeans rotos y topless y hoy con tacones y blazer smoking. Según una entrevista que dio Chistian Salmon, (escritor francés y miembro del Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje (CNRS), creador del libro ‘Storytelling’. La máquina de fabricar historias y formatear las mentes’ (Ed. Península, 2008)), al periódico El Mundo de España en 2010: “Kate es una mujer-niña, una mujer-Campanilla, una santa de la religión Trash, una indie, neo-hippie, un avatar… Cautiva más que excita. Está más allá del deseo. Roza el mito”.
Por otra parte el artista Alex Katz argumentó alguna vez que lo maravilloso de Kate es su ordinariez, es decir, lo cotidiano que es su belleza, donde cualquier adolescente se siente identificada, así vemos como esa tendencia de lo cotidiano es lujo se reafirma con la vigencia de esta mujer que es “ordinaria” pero al mismo tiempo es cool, trendy, divertida y desenfadada. Cientos de portadas de Vogue (sólo en su edición inglesa ha aparecido en más de 30 oportunidades), Vanity Fair y de W han consolidado su sitial de celebridad influyente y atractiva. Su estilo ha sido copiado y adorado, no sólo por el mundo de la alta costura, sino también por la gente común y corriente.
Finalmente Kate Moss dentro del mito tiene encanto, dentro de la estrategia tiene un excelente manager y agencia y dentro del imaginario colectivo es la mujer que cambia con el tiempo sin perder su esencia.
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