Esta semana estuvo llena de emoción, haber vivido uno de los espectáculos culturales más maravillosos del mundo como es el Carnaval de Rio de Janeiro fue una experiencia exuberante y emocionante, no solo por el color, el baile y la samba, sino por la energía que las escuelas de samba le ponen al espectáculo, el compromiso con el que expresan su cultura y con la que hacen que Brasil sea hoy en día una potencia cultural y comercial.
Hombres, mujeres de todas las edades y étnicas, así como niños hacen parte de la celebración más grande de la ciudad Carioca, es sorprendente como cada escuela encuentra un tema para hablar de Brasil desde el pasado, presente y futuro, todas las expresiones culturales se ven mimetizadas a través del ritmo de la samba, los tambores se sincronizan con el latino de los miles de corazones que presenciamos el evento; las canciones de cada escuela de samba se cantan al unísono sin importar que idioma se hable, al final es una sola voz cantándole al mundo lo que significa ser el espectáculo Mais Grande Do Mundo.
Asistir al Carnaval de Rio de Janeiro fue una invitación de ApexBrasil y Abiçaldos como parte de un programa llamado Carnaval Project donde alrededor de la cultura y la identidad brasileña se hacen negocios comerciales con otros países, de hecho para varios empresarios invitados de diferentes áreas con los que converse: calzado, agricultura, industria, franquicias, insumos, etc. Brasil es considerado el mejor en mercadeo de país, su capacidad de vender sus productos y servicios con identidad brasileña es excepcional dada la sinergía que tienen todos los sectores industriales para hablar del Made in Brazil, en especial la industria de la moda la cual no solo ofrece calidad sino también valor agregado a través de los diseños acorde con las tendencias globales y con propuestas con identidad cultural.
Sobra decir que no hay mejor carta de presentación que un Carnaval, vivir en el sambódromo la energía, color y exuberancia de su historia, sus etnias, su situación social, su espíritu de progreso y sus iconos mundiales, todo en dos días cada uno de 9 horas de baile y cantos.
Finalmente lo que hay que destacar es el trabajo de mercadeo que hace Brasil por promocionarse así mismo,sobretodo en estos momentos cuando tienen la Copa del Mundo y los Olímpicos en su casa, pero sobretodo de poner a latir el corazón de turistas y empresarios con el ritmo de la samba.
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