En 1895, Daniel Swarovski, un vanguardista visionario de Bohemia, se trasladó a la localidad de Wattens, en el Tirol austriaco, con una máquina recién inventada para el tallado y pulido de los cristales para bisutería. Desde sus comienzos Swarovski ha crecido hasta convertirse en el productor líder mundial de cristal tallado para moda, bisutería y, más recientemente, iluminación, arquitectura e interiorismo. Desde 1965 la compañía también ha sido proveedora del sector de la joyería con piedras preciosas auténticas y sintéticas talladas con la mayor precisión.
Para mostrar la creatividad subyacente en el corazón de la compañía, las líneas propias de accesorios, bisutería y piezas para la decoración del hogar de Swarovski se venden a través de más de 2.200 tiendas en todas las principales capitales de la moda. Swarovski Crystal Society tiene cerca de 325.000 socios en todo el mundo, coleccionistas entusiastas de las famosas figuras de cristal. Y en Wattens, Swarovski Kristallwelten, el museo multimedia del cristal, fue inaugurado en 1995 como una celebración del universo de innovación e inspiración de Swarovski.
En la actualidad, la empresa, todavía propiedad de la familia y dirigido por la quinta generación, alcanza un ámbito mundial, con cerca de 26.100 empleados y presencia en más de 120 países, con un volumen de negocio de 2.220 millones de euros en 2011.
Para la temporada Otoño-Invierno 2013/14, Nathalie Colin, directora creativa, ha diseñado una colección denominada “Secret Treasures”, con reminiscencias de un largo viaje. Inspirada en la Ruta de la Seda, esta colección crece en torno a cuatro ubicaciones legendarias, cada una de las cuales guarda tesoros de tradición y belleza. Desde China hasta el Himalaya y desde la India hasta Venecia se retoman elementos emblemáticos con una hábil mezcla de modernidad y sofisticación.
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