En 2012, hace poco más de un año, se conoció el Ron Maestro Botero. Una botella rechoncha con la que la Fábrica de Licores de Antioquia le rendía homenaje al pintor de grandes volúmenes que hace parte de nuestra memoria nacional. Una memoria grabada en la historia del arte nacional, que esta vez le da la bienvenida a otro personaje, igualmente, legendario; Gabriel García Márquez llega para crear una nueva historia con un licor mágico, de Macondo y Caribe puro: el Ron Maestro Gabo.
Esta es la apuesta que la FLA le hace a la cultura colombiana: la botella de Gabo es un recorrido en tonos ocres y cafés profundos por la historia literaria del escritor; encontrando en cada uno de sus detalles títulos y textos que han acompañado a distintas generaciones desde los años escolares. El sabor tiene la misma exótica esencia, resultado de rones atesorados en bodegas de añejamiento por hasta 30 años con “un sabor y olor equilibrados de notas dulces a fruta y vainilla, combinadas con las sensaciones más profundas al paladar de los frutos secos, las especias y el tabaco”, como lo describen los expertos catadores de la FLA.
El 40% de las ganancias en ventas comerciales del Ron Maestro Gabo se destinarán a la Fundación Gabriel García Márquez para el nuevo periodismo iberoamericano (FNPI), un proyecto nacido en 1995 de la pasión y el interés del escritor por la educación de las nuevas generaciones. Periodistas y escritores que irán escribiendo la historia de Iberoamérica, en el matrimonio que dicen que existe entre la literatura y un trago de ron.
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