Beatriz Camacho es un enigma, una fuerza creativa que busca la experimentación en texturas, grafías y siluetas a través de un ojo sutil, asertivo y atrevido que sabe de sensualidad. Y es precisamente esta última colección una fuerza cargada de erotismo gótico que complace los sentidos. Su fuerte connotación al Art Noveau se ve no solo en los estampados de origen vegetal (plantas carnívoras) con formas redondeadas de tipo orgánico que se van entrelazando y creando nuevas formas sobre seda adherida al neopreno, sino también en los flecos drapeados, en los canutillos de cristal, en las plumas y encajes que crearon líneas curvas y asimétricas, así como femeninas y gráciles. El Art Noveau tiene una fuerte actitud sensual y exótica y en esta propuesta se vio representado en las piezas de ropa interior, en las transparencias y en los troquelados de formas sinuosas.
Cámara Lúcida
No podemos dejar de mencionar la banda sonora del desfile donde el hip hop de Jay-Z le dio un carácter rebelde a la elegante feminidad de Camacho.
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