Reprimidas, ¿quienes?

 

¿Una burka se diferencia de una cirugía plástica? ¿Estamos las mujeres occidentales ligadas a prejuicios culturales que no nos incluyen a nosotras mismas cuando se habla de control de nuestra imagen, nuestro cuerpo y lo que representa?

En una conversación en Twitter, no hace mucho, una colega estaba sorprendida de que una chica palestina elogiase  su blog. Tal y como otros colegas que se unieron al diálogo, ella creía imposible que alguien que viene de una zona tan compleja de entender, pudiera estar al tanto de las visiones individuales de la moda en Occidente.

Era comprensible. En los países árabes, donde el Islam se une al Estado (y de forma extremista), hay un bloqueo al acceso de la información virtual. Las mujeres siguen sufriendo, no se puede negar, escabrosos castigos por acceder a derechos fundamentales. Pero la pregunta que se hacían todos al final era ¿la moda contaba también entre ellos?  No lo sabían. Todos veían a esas mujeres con sus ultrarricos maridos jeques, dispuestas solo a usar bolsos Birkin y sus vestidos reglamentarios, sometidas a la censura de no acercarse nunca los rituales de belleza occidentales, como usar abiertamente  lipstick  rojo, o  unos stilettos. Para la mayoría, así se veía la materialización de la moda respecto a ellas . Porque la moda, en Occidente, es concebida como el derecho de uno de sus íconos: Carrie Bradshaw. ¿Y que tiene que ver ella?

 

 

Por una escena que resume el conflicto central de este post: En su hotel lujoso de Abu Dhabi, solo mira con horror a esa mujer de los Emiratos Árabes que tiene que levantar su velo para comer papitas fritas. Este episodio, presentado en  Sex and The City 2, representa un pensamiento generalizado, cimentado sobre todo por los hechos políticos recientes. La moda en Occidente parece erigirse como libertaria. En cambio, los símbolos de “represión” , en ese eterno conflicto entre dos mundos opuestos, siguen siendo como siempre: Signos  que para las mujeres de una civilización individualista y marcada por el culto a la propia imagen no pueden existir todavía. Un niqab sigue significando para ellas lo mismo que  una mujer con sus pies torturados en  la corte de la emperatriz china  Ci Xi, en 1878. Sometimiento, represión. No tienen, como afirma  Carrie misma, una voz.

¿Es esto un despropósito en un mundo que ahora se ufana de su  relativismo cultural? ¿Es un despropósito en un sistema e industria que han tomado todo lo de su cultura antes dominada, para convertirlos en prendas e historias que resumen esa globalización en la que están inmersos? Hay que ver los ejemplos: Karl Lagerfeld en su colección Paris-Bombay, Jemina Khan y su Salwar Kameez, brocados egipcios, lo “étnico” para integrar y sobre todo para vender, para inspirarse.

 

 

Esta podría ser la historia que Alejandro Magno soñó hecha moda, por lo menos en los entremeses de una industria que se define desde y hacia sus consumidoras y dinamizadoras.  Estas que a pesar de esto, solo pueden, dentro de su creación de estilo o su proceso de seguir tendencias, e ignorar el significado por la artesanía. Un proceso de asimilación de la moda que no es culpa de la industria en sí, sino de la cultura en que está inscrita. Y para ellas, Mahoma considera la belleza una falta de modestia, porque CNN les dijo que el talibán, su mas fanático seguidor, solo podía matar  y cubrir a sus mujeres.

Esto no es lo que piensan las que viven más allá del mundo estereotípico de Sharbat Gula* “En principio no hay prendas prohibidas, lo que se recomienda es conservar la modestia pero este concepto de modestia se refiere sobre todo a las acciones y las intenciones más que a la ropa en si.  La modestia en el Islam es un concepto que se define en relación al control personal sobre la conducta, no respecto a lo que otros piensen sobre ti cuando te miran porque eso no se puede controlar ”, afirma Nasreen Amina, reconocida feminista musulmana, que eligió esta creencia y práctica por elección propia. Ella, testigo de las variantes de estilo de las mujeres musulmanas , afirma que lejos de la imagen de la represión talibán afgana, el estilo musulmán deslumbra por su cratividad a la hora de difundirse, aunque esto sea  casi desconocido para Occidente.

 

 

Blogs, magazines,  tutoriales, prueban que el Islam no está concentrado en reprimir lo que los occidentales consideramos bello “Verse bien no es contrario a la ley islamica. El Islam ordena a los y las musulmanes el cuidado de su imagen como parte de una disciplina de vida. El Corán dice que Allah ama la belleza. Sin embargo, creo que es fundamental  diferenciar entre la belleza, lo sexualmente provocativo y los estereotipos físicos”, puntualiza.

Igualmente,  es un hecho  que existe un sentido patriarcal dentro del Islam, como en cualquier otra religión, que se expresa de formas represoras, y por ende totalmente cuestionables y hasta indignantes. Pero entablar al sistema moda occidental como un impulsor de libertad ante una cultura no laica, es algo básico y desproporcionado. ¿No acaso nosotros ni siquiera debemos comer papitas fritas, por temor a perder una forma corporal que nos haga aceptables para la moda?  Es mas, seamos crudos: ¿Merecería ser Carrie Bradshaw escuchada sin su talla 2, sus Manolos, sin su sonrisa y su belleza anglo de la Costa Este?

 

 

Atractivos, sugestivos, sexualmente provocativos, como señala Nasreen Amina. La mujer musulmana se envuelve, por tradición, elección,  amor, temor, costumbre, pero puede comer papitas (a excepción de su star-system no- musulmán, aclaro, híbrido entre Occidente y Oriente). La mujer occidental se libra de envolturas, pero las papitas están totalmente prohibidas. Y la que se las come por gusto es tan lapidada como su congénere por tratar de estudiar en Pakistán, algo paradójico comparado  con la posición de la mujer musulmana ante su equivalente  en Occidente “Existe el prejuicio de que la mujer musulmana es oprimida porque no muestra los senos en publico- por ejemplo- pero nos olvidamos que muchas mujeres estan sometidas a la opresión de ser talla 38 y responder a un estereotipo de belleza fisica, lo que provoca mucho sufrimiento y financia una industria de la imagen a costa de la autoestima de las mujeres” reflexiona Nasreen Amina ante los estamentos de una sociedad, en apariencia, libre.

 

Esclavas de  la trotadora.

 

 

Occidente, el lugar donde ser punk neoyorquina es en principio tan válido como ser socialité barranquillera. Donde el total look verde esmeralda puede ser tan chic como el cabello del mismo color. ¿Cómo podría ser patriarcal? Figuras como Diana Vreeland, o Coco Chanel empoderaron a las mujeres. Frida Kahlo autentizó y nacionalizó la imagen femenina. Suena casi como la Tierra Prometida, y es tan cierto todo esto como que Jane Fonda y Cindy Crawford son más recordadas que la primera mujer mencionada en este párrafo (y que, paradójicamente, labró el camino para que mujeres como Fonda y Crawford fueran símbolos de moda).

Sus videos de ejercicios se vendieron como pan caliente, y no nos digamos mentiras: “La chica de al lado” dispuesta a complacer a cualquier chico de al lado, se sigue imponiendo ante la mujer dispuesta a romper las reglas.

Tan latente sigue siendo la sociedad patriarcal, que una chica parecida a Christy Brinkley en Colombia tiene más posibilidades de aceptación que una parecida a Liza Minelli, y las Jessica Simpson en Estados Unidos siguen matoneando a las Lady Gaga en el colegio. “Es como decir, no eres digno de que entres a mi casa, no eres  digno de tener un lugar en el mundo. En el gimnasio te hacen un diagnóstico para verte indigno y te pesan y te dicen lo que hay que hacer para volverte digno”, resume Fabían Sanabria,  antropólogo y catedrático de  la Universidad Nacional, al hablar de los sujetos que no se ajustan a los cánones de belleza occidental, sobre todo los colombianos.

Colombia, que tanto como Brasil es el país perfecto  para el mercado de primer mundo para hacerse un tratamiento estético, es un país dedicado a lo bello como motor social, algo que siempre se ha repetido en este blog.  La delgadez voluptuosa y sugestiva de una forma burda (“apretado, corto y brillante”) suprime cualquier forma de recato, o de silueta corporal alterna , por lo menos a la hora de definirlo en una imagen, que por desgracia define el todo femenino.

Yayita** ante Bhenazir Butto, por supuesto, en un contexto como el nuestro significará “libertad” en toda regla. Una libertad bajo medidas, muchas veces rotas para obedecer al marketing, o a dar golpes editoriales. Porque en Occidente el hecho de mostrar es casi idéntico al hecho de envolverse.  Mostrar es vender. Vender es ser. Complacer el ojo dominante es existir. “Hay belleza que exalta y humilla. La belleza que exalta no es de la anorexia, en el caso de las mujeres,  y vigorexia,  en el caso de los hombres. La niña va al gimnasio a exhibir su cuerpo-maniquí. La que prepondera es la belleza que humilla” finaliza Sanabria.  La antítesis de lo que se considera bello para el Islam, lo cubierto, lo grande. La mujer que no muestra se reprime, no explora, se anula, como en condenación tácita.

Puede que definir la concepción de  belleza occidental actual, que tiene tratados múltiples en su haber, como vacía, sea solo mirar (de manera moralizante y totalizante) una de sus aristas. Es compleja, pero en estos mismos términos, es innegable que está desprovista de elementos para erigirse, como tiempos ha, en un catalizador de superioridad moral. Ni siquiera puede encerrar dentro de si términos como “libertad”, sin tener que condenarse a ella misma y al sistema que se alimenta de ella como negocio y como sociedad.

¿Reprimidas, quienes?  Quizá ante la última dieta  de la revista del momento podamos mirar algún día, si podemos quitarnos el velo de nuestras propias regulaciones estéticas, y comernos unas papas fritas sin pensar si cabremos en un jean que no está hecho ante las proporciones que nosotras mismas elegimos o con las que nacimos. Tal y como la chica del hotel de Abu Dhabi, cuya compañera, irónicamente, con sus trajes tradicionales individualizados, lo primero que hizo con Carrie Bradshaw fue alabarle el collar.

*Sharbat Gula es la famosa niña afgana de los tremendos ojazos verdes que National Geographic descubrió en los años 80, y  que años después no tenía ni rastro de la belleza que la hizo famosa, gracias a una vida típica de la montañesa afgana: Hijos, machismo, pobreza.

**Pongo a Yayita como referente de Fabián Sanabria y su concepto de “Yayismo mágico”.  La novia del popular Condorito, la mujer con curvas pronunciadas, sexualmente sugestiva, que es la aceptable en los concursos de belleza, donde a través de sus medidas está hecha para medirse y examinarse.

 

 

+ + ++++++++++++++++++++++++

 

 

Una charla con Nasreen Amina.

Pongo apartes de la entrevista que le hice a esta reconocida feminista musulmana, para que aclare a los lectores algunos conceptos de lo que se usa en el Islam y el porqué.

LL: . ¿Qué significa el niqab realmente ante las miradas de los otros?

En primer lugar quiero aclarar que el uso del niqab no es islámico. No esta ordenado en el Corán, ni en la doctrina ni en los compilados sobre vida islámica el uso de esta prenda. El niqab es usado por las mujeres en Arabia saudita como una imposición legal y corresponde a una vestimenta local. Cuando es por elección corresponde a una decision personal con motivaciones particulares, por lo cual habria que preguntarle a cada una de las mujeres que usan niqab (el vestido compuesto de tunica negra y un velo que cubre la cara y deja ver solo los ojos) porque lo usan y que significa para ellas. pero es logico que si es por elección, entonces lo usan, en principio, porque son libres para hacerlo. Ante la mirada ajena el niqab, y tambien el hiyab o pañuelo islamico que cubre la cabeza y los hombros, se encuentra con los prejuicios y la ignorancia de la gente con respecto al Islam, entonces las personas los ven como símbolos de opresión, y se olvidan que detrás y más allá de la tela hay una mujer con poder de decisión y con una visión sobre si misma como persona.

LL: ¿Es posible compaginar Islam y moda?

 NA: Claro que se puede compaginar. El mercado de la moda para mujeres musulmanas esta inexplorado y constituye un interesante nicho a explotar comercialmente. Todo depende de como definas la moda. Si la moda se equipara a lucir sexy o mostrar el cuerpo, pues me parece un concepto reducido y pobre, que además contribuye a la cosificación del cuerpo de la mujer y al sexismo imperante. Pero si pensamos en la moda como una oportunidad para que cada mujer exprese su individualidad de manera original, pues las posibilidades son infinitas para todo tipo de mujer independiente de su religion, etnia o tipo de cuerpo.

 

LL: Si es posible compaginar Islam y moda, es decir, adaptar la tradición al gusto individual, ¿hay prendas prohibidas para ustedes? 

NA: Las y los musulmanes somos personas como cualquier otra, con preferencias particulares. No todas las mujeres musulmanas usan hiyab o tunicas y si investigas sobre las vestimentas de las mujeres en cada pais de mayoria musulmana, te darás cuenta que cada uno tiene su propia manera de expresar la identidad musulmana en la ropa.

En paises como Mauritania ,por ejemplo las mujeres usan una tela que envuelve el cuerpo que se llama Melfa o Melefa. La Melfa rodea el cuerpo de la mujer desde los tobillos hasta la cabeza, donde se convierte en un velo. He visto mujeres en este atuendo en Islas Canarias y me ha sorprendido lo elegante que se ven. Resultan atractivas además porque la tela de la Melfa esta ricamente estampada y decorada. A mi personalmente me gusta usar el velo islámico y elijo siempre colores y estampados llamativos, en distintas texturas. me gusta agregar accesorios como broches, aplicaciones, cintas decoradas, etc. Te comparto mi estilo favorito de velo islamico http://www.youtube.com/watch?v=RRjcSc9TFQ8

LL:¿Como halla la mujer musulmana su belleza? ¿Qué es la belleza para ella?

NA:El concepto de belleza en el Islam en particular, integra lo espiritual e intelectual como elementos fundamentales: En el Islam tradicional la belleza interior y la capacidad intelectual determinan la belleza fisica. No se concibe que una mujer pueda ser linda si no es instruida y refinada en sus maneras. También se aprecia mucho el arreglo personal, el uso de ropa bonita y todo aquello que mejore la imagen, siempre considerando que el atributo de belleza más importante de una mujer musulmana de acuerdo al Islam es su nivel de piedad y su nivel de conocimiento.

L.L :¿Puede expresar la mujer musulmana de hoy con su imagen una posición individual que en su fe no sea condenada, pero que a su vez los laicos no condenen?

  N.A: Creo que las mujeres en general, no solo las musulmanas, tienen derecho a expresar su identidad y preferencias a traves de la ropa sin que nadie les condene.

 

Agradezco a Nasreen Amina  y a Fabián Sanabria su colaboración para este post.

• Algunos blogs  (los tutoriales exceden en cantidad):

www.hautemuslimah.com

www.amischaheera.com

The Hijab Diaries