Eduardo Sánchez siempre dice que la peluquería no la eligió él, sino que ella lo eligió. Cuando era pequeño, su padre le llevaba a su hermana muñecas que él terminaba peinando escondido en un armario. Cuando estaba en el colegio, sin ningún tipo de formación ya hacía trenzas y peinados, y cuando se graduó supo a que quería dedicar su vida, a pesar de las dificultades que se le presentarían en el camino. Hoy es el director creativo de Dessange, una cadena internacional de peluquerías de lujo que tiene más de 500 salones en 45 países. Jacques Dessanges fue el creador del “peinado-despeinado” y perfeccionó el rubio. Christian Dior y Coco Chanel trabajaron con él para sus desfiles y se inspiró en ellos para implementar en sus salones el concepto de “hecho a la medida”: así como las mujeres acudían a un modisto para resaltar sus formas, podían acudir a Dessange para encontrar su estilo. Ahí era que quería trabajar Eduardo desde que llegó a Bruselas, a donde había ido a perseguir su sueño de vivir en Europa. Vendió parte de su primer salón, que había comprado a los 20 años, y pasó a peinar en las noches a las mujeres colombianas que conoció allí. También trabajó en limpieza mientras estudiaba el idioma y se hacía un espacio en la escena de la peluquería belga. Finalmente pudo trabajar en algunos salones a la espera de su oportunidad en Dessange, que le llegó como “hecha a la medida” cuando la marca decidió expandirse en España. Eso pasó hace 15 años, hoy es dueño de dos salones de la franquicia, lanzó su primera colección con la marca (otoño-invierno 2012) y se prepara para la presentación de la segunda (primavera – verano 2013) a principios del próximo año.
El trabajo que hacen estas grandes firmas es lo que finalmente veremos reproducido en todas las peluquerías del mundo, por eso quisimos hablar con él para que nos contara un poco más de su trabajo y del mundo de la alta peluquería.
¿Qué significa ser el director creativo de una firma como esta?
Significa una gran responsabilidad porque es llevar la imagen de la marca de peluquerías de lujo más importante del mundo. Además, es ser el que propone la idea de lo que se va a llevar, de cómo va a ser la imagen que se va a manejar durante esos seis meses. También, como soy el portavoz a nivel internacional, implica manejar la relación con la prensa y de cara a los franquiciados, a los peluqueros, pasarles la pasión de lo que es la marca.
¿Cómo es esta primera colección para la marca?
Lo que hemos hecho es enmarcar mucho la imagen de la marca en esos colores blanco y negro, una especie de sensación de empaque muy estructurado, muy gráfico, tanto por la decoración como por las formas de los cortes: los flequillos, los cortes rectos, los recogidos muy definidos y muy estructurados, muy lisos. Primavera verano ya te da otra sensación como de playa, de libertad… de estar guapo, pero estar menos puesto.
Entonces, primavera-verano rompe con lo anterior… ¿Qué vamos a ver?
Todavía no puedo contar hasta que no hagamos la presentación oficial, pero voy a hacer un poco de trampa, me voy a ir por las ramas: va a haber mucho color, mucha luminosidad y en concreto con la imagen de la marca va a seguir un poco la idea que tenemos de darle la vuelta, que lo hemos conseguido con esta colección otoño-invierno.
¿Cómo funciona el tema de las colecciones en el mundo de la peluquería?
Nosotros hacemos dos colecciones al año y las presentamos de diferente manera, la presentación de primavera-verano se hace primero a los franquiciados franceses, se les lleva a un lugar diferente fuera de Francia, este año vamos a Punta Cana en enero; y la presentación otoño-invierno se hace para todo el mundo en un espectáculo en el Circo de Invierno en París para 2500 personas. Hacemos la colección y luego pasamos a los salones el making off para que vean todo el proceso de como se hizo la colección, también mandamos los visuales y luego, desde el punto de vista de la formación, les llegan a todos un DVD donde está la parte formativa de como se hace cada corte, cada color, como se realiza todo el conjunto.
Pero, viendo esta colección, ¿no es demasiado centro europea?
Sí que es verdad que el ADN de la marca lleva consigo el rubio, entonces en nuestras colecciones está muy presente, pero también entendemos que somos una marca internacional que no solamente las rubias tienen cabida en nuestros salones y hacemos ese guiño a las morenas, a las mujeres de otro tipo.
¿Cómo ves a la mujer colombiana?
La mujer colombiana es muy guapa y tiene una cosa muy buena y es que es muy coqueta y que le gusta mucho cuidarse, pero tiene esa tendencia a querer estar demasiado fuera de su tipo, un poco como la española que a veces quiere ser rubia sin serlo. También creo que en Colombia hay que hacer un gran trabajo desde el punto de vista del color porque la técnica es mucho más antigua y hay manera de hacer algo para que la imagen de la mujer sea mas atractiva y menos estereotipada, porque creo que está muy estereotipada la mujer latina en general.
¿Y la moda latina?
Creo que hemos ido creciendo, hemos ido avanzando, todavía queda bastante… Creo que a mí personalmente, desde el punto de vista de la peluquería más directamente, pero de la moda también porque está totalmente ligado, una de las cosas que me gustaría es poder llevar todo lo que sé allí y que la gente aproveche todo ese conocimiento que he recogido durante estos años porque allí hay muy buenos artistas por la herencia que nos han dejado los indígenas, que eran maravillosos artesanos y creo que eso lo tenemos dentro de nosotros, luego es como lo expresas, como lo haces más profesional en el día a día.
¿Crees que las mujeres debemos confiar más en ustedes como artistas y dejar tantas prevenciones?
La mujer tiene muy entendido que ella se conoce muy bien y sabe lo que le va, porque ella está con su cabeza y con su pelo todos los días, pero yo creo que es mucho más interesante que aunque tú tengas esa idea, al menos dejes que tu asesor te cuente como te ve. Porque para eso estamos, nosotros no somos peluqueros empíricos, tenemos una técnica de trabajo, un método y somos como los arquitectos, construimos y preparamos antes, en nuestra cabeza tenemos un plano de qué es lo que vamos a hacer para obtener un resultado concreto. Hay muchos peluqueros, y creo que es un llamado que haría a la profesión, que no avanzan: si tu sales de tu escuela y después te metes en tu salón y nunca más haces nada, simplemente vas a tratar de reproducir cada vez la imagen que te lleva una señora.
Creo que la peluquería es como el trabajo de un diseñador de moda, de un modisto: hecho a la medida, hecho para ti porque tú eres única y exclusiva, eres irrepetible y cada mujer es así. Si cada mujer es capaz, con la ayuda de su asesor, de encontrar su estilo es una maravilla.
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