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l tercer día de Bcapital y último día del evento, fue nuevamente inaugurado por el formato de pasarela 5×5, y esta vez estuvo marcada por ser talento cien por ciento femenino.La encargada de abrir el desfile fue Mar de Rosas y su propuesta para Primavera – Verano 2017, inspirada en Tailandia que tenía 3 ejes concretos para el desarrollo de la colección: la flora, la fauna y los monjes, de los cuales, la diseñadora tomó elementos de cada uno de ellos para plasmarlos en las telas, los acabados y los detalles artesanales, realizados en croché y macramé.
Alejandra Bueno y su marca homónima nos invitó al homenaje que le hizo a la Bogotá elegante de antaño, representándolo en piezas versátiles, cómodas y oversize diseñadas para una mujer, que debido al cambio climático, desea tener prendas que sean útiles en cualquier momento del día y listas para adaptarse a los cambios repentinos del clima, tan comunes en la capital. La paleta de color predominaron los colores tierra usados en paños, crepes y algodón.
Velásquez para esta oportunidad quiso presentar vestidos, camisas y tops, realizadas en un paño de lana y viscosa en colores sobrios como el negro, el blanco, el rojo y el verde pino, con detalles de flecos realizados a mano y orificios estratégicamente colocados, que denotan a simple vista, la inspiración que tuvo Diana Velásquez, su directora creativa, en la arquitectura escandinava, caracterizada por las líneas simples, formas atemporales y vanguardistas, pero sobretodo, muy sofisticadas.
En el ambiente de “las Pasarelas del B” se respiraba Papel de Punto por todos lados, y es que el trabajo de tejido de punto de la marca es fenomenal y muchos de los asistentes llevaban orgullosamente una de sus piezas. Su colección cápsula titulada “Esquizo” fue un éxito y una bocanada de diversión e irreverencia en la segunda presentación del 5×5, mostrando suéteres, camisetas, abrigos y pantalones unisex con estampados de manchas y animales, y al final de su presentación, la prenda que causó mayor asombro fue un saco diseñado para ser llevado por dos personas al mismo tiempo, expresando una vez más la visión de la marca que juega con la manera clásica de vestirse y el concepto de que género ya no es división.
Stephanie Mattos y su marca Lacouture Maison, nos mostró a través de camisas, vestidos y faldas, confeccionadas en algodón, seda y popelina el viaje que emprendió la mujer que ideó la diseñadora, que tras haber pasado por Grecia y Marruecos llega al desierto del Namib, en la costa de Namibia, recolectando experiencias y estilos para cada uno de los países que visitó. La colección tuvo prendas con detalles de ojales y ojalillos, pliegues, boleros y mangas con amplios volúmenes, en colores claros, como el azul y el blanco.
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