¿Puede un personaje masculino inspirar una colección femenina?
En esta oportunidad Nick el protagonista de la obra de Scott Fitzgerald pareciera haber inspirado la colección presentada en la pasarela Kika Vargas – Revista Infashion en el Círculo de la Moda de Bogotá. Pues al igual que el personaje, la colección presento una mujer que se debate entre dos mundos materializados por la línea de flores coral que dividía la pasarela.
Desde una orilla el mundo de la opulencia propio del inicio de los años 20, plasmado en la calidad de los extraordinarios materiales utilizados: brocados, lames, paños cashemere, cueros estampados, pieles, gamuza, satín, chiffon seda y pedrería que envolvían de manera natural y refinada el cuerpo femenino, pretendiendo hacer del glamour algo cotidiano.
Teniendo su contraparte en la vida vista desde afuera posterior a las fiestas lujosas y el jazz desenfrenado. Una mujer que se encuentra con el minimalismo característico de la arquitectura art deco en siluetas estructuradas y lineales en: abrigos, vestidos, monos, pantalones, capas y maxi sobres.
Alivianados por destellos de texturas fluidas y estampadas con imágenes tomadas de paredes y muros antiguos teniendo en los colores “nude”, café y dorado el hilo conductor acompañado de divertidos tonos naranja, amarillos, verde fosforescente y azul.
Una propuesta intelectual y arriesgada que con pericia sorteo el caer en el cliché flapper, para dar paso a una exquisita mujer contemporánea que se divierte sugerente envuelta en una nueva estética holgada.
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