Moda en México: una industria con potencial (parte 2)

E

n la entrada anterior, con René Martínez Covarrubias (subdirector de diseño de la escuela de moda Jannette Klein) y la mujer más importante en la industria de la moda mexicana, Anna Fusoni, se pudo ver cómo se encuentra el consumo de lujo, pronta moda y mercado de nicho en el país del norte. En esta segunda parte hablaremos de diseño independiente, nuevos creadores y moda, consumo y cultura.

He ido a tiendas de diseño independiente y hay varias cosas que me llamaron la atención. El precio, sobre el que no me justificaron el por qué la prenda lo tenía. Y las tallas, más la terrible atención al cliente. ¿Por qué pasa esto?

AF: Hay dos tipos de diseñadores en México, y me imagino que en el mundo:  el modisto que hace sobre medida y se dedica a novias, ceremonias, red carpet y demás y es sumamente exitoso o el modernista que son estos diseñadores de las nuevas generaciones que quisieran ser el próximo Alexander Wang en un entorno donde nadie invierte en el diseño de moda. La razón por la cual las tallas son pequeñas y los precios altos es que son prendas de su colección, o sea las que se usaron para el desfile de modas y para enviar a las editoras de moda para fotografías. Puesto que las modelos son talla 3, eso es lo que tienen porque no tienen el dinero para producir tres por talla y color.

No tienen sentido empresarial, no tienen plan de negocios, creen que por salir en una revista ya son lo máximo y así llegan y desaparecen o acaban de maquillistas, estilistas y peinadores. Luego hay toda una generación de jóvenes socialités que se convierten en diseñadoras y visten a su círculo social. Algunas siguen adelante, otras se aburren y se van a otras cosas.

Desde luego que hay diseñadores que van avanzando como Malafacha, Trista y desde luego Julia y Renata, pero nunca como lo hacen los nuevos diseñadores internacionales que cuentan con el respaldo económico de inversionistas. Sears y Saks están apoyando a algunos en su proceso como Alejandro Carlin y Lorena Saravia. Y Grupo AXO está invirtiendo enAlejandra Quesada.

RC: Los diseñadores independientes tienen un punto de precio muy alto, hacen piezas casi únicas. Yen ese sentido, se abaratan menos por la exclusividad. Asimismo,  la mayoría de los diseñadores no tiene puntos fijos de venta, dependen de vender una o dos o tres piezas para sacar producción, casi ninguno tiene boutique propia para saber qué producto está desplazándose y por eso las piezas son tan elevadas. Sí hay marquitas con producciones mas grandes siguen siendo en ese sentido hacen cosas más cercanas a los básicos. El otro asunto con los diseñadores es su plan de negocio.

Diseño mexicano

Tienen gran variedad en cuanto a lo artesanal pero pocas marcas que apuestan a traer toda esta riqueza a las pasarelas (solo Lydia Lavin lo hizo en la reciente edición del Mercedes Fashion Week). ¿Por qué pasa esto?

RC: Nosotros tenemos en México un parte de fe hacia las cosas de artesanía nacional, pero no han existido suficientes diseñadores para retomar propuesta de textiles mexicanos. Esto también pasa cuando se debe crear  algo que se vea contemporáneo y no folclórico y que se fusionen. Quizás por nuestro excesivo uso de color, termina por verse como disfraz. Ahora bien, aparte de Lydia tenemos la marca Yakampot,  que acaba de abrir una tienda en Mazaryk. Él crea piezas sofisticadas, ya que retoma  los bordados y siluetas de comunidades indigenas, y lo lleva a lo que la mujer querría vestir, con toda su sofisticación. Rescata la identidad mexicana contemporánea.

¿Cómo ven ustedes el diseño mexicano comparado con otros países?

AF:  Así como cada país tiene el gobierno que se merece, cada país tiene la moda que se merece, si no hay interés por la moda, pues la moda no puede avanzar. Y en esas estamos.

RC: Es una industria creciente franco desarrollo, porque por fin hemos encontrado el nicho que le pertenece a la moda. Esta, claramente, es un producto que no se masifica en primera instancia. No tendríamos infraestructura para ello. En la medida en la que se le pueda perder el miedo y que se realicen diferentes alianzas para tomar a la moda como un negocio serio, lo lograremos. Colombia en ese sentido nos lleva 9 pasos de ventaja; han conciliado y han entendido que esto es negocio. Acá por mucho tiempo se tuvo a  la moda como espectáculo:  si existían muchas plataformas y desfiles, pero a la hora de la verdad no vendían nada.  Las nuevas generaciones son más conscientes. Saben que  la moda se tiene que usar. En  ese sentido, Colombia y Brasil  lo han hecho de forma mucho más organizada logran cosas con mayor propuesta. Veo a Argentina un poco más pareja y más a nuestro nivel.

Moda y sociedad  en México

Salió un estudio este año donde se ve que el 60% de los mexicanos son “fachosos y mal vestidos”. Al leer este artículo tengo varias impresiones: 1) Que a pesar de acceder a tantísimos medios de moda en el país (porque están todas las revistas), esta está dirigida a ese nicho que puede comprar moda de lujo y usarla 2) Y ¿cuáles son los medios de información de moda a los que accede el mexicano promedio?

AF: Primero habría que definir quien es el mexicano promedio y en que nivel socioeconómico y educativo se sitúa. La moda y el aprecio por el diseño tienen mucho que ver con el nivel de educación del consumidor promedio. Ahora todos tienen acceso a información ya sea hojeando revistas en Sanborns o por internet. ¿Cuales se hojean y se venden mas? “TvNotas” y “Tv y Novelas”, que son de una vulgaridad rampante. Vulgaridad que se ve en las propuestas de moda de las telenovelas. No somos un país de gustos muy refinados en la media. Conforme vas subiendo en el escalafón socioeconómico, va mejorando la cosa… como en cualquier país del mundo.

RC: Tenemos en México una palabra que nos ocupa, aspiracional:  Este mercado que tiene aspiraciones de ser como sus artistas famosos, como todos estos personajes que viven en un mundo de fantasía. Las mujeres siempre aspiran a parecerse a estas de las telenovelas porque no corresponden con su realidad. La que se acuesta con un millonario no encarna a la mexicana promedio. Pero estos ideales de belleza de las celebridades mexicanas y de las telenovelas envían un mensaje. Están para que las deseen, las odien o para que las emulen. Por eso el ideal de belleza es estereotipado.

¿Es válido decir que esa aspiración es lo que se ve en Polanco y en Santa Fe (zonas opulentas del Distrito Federal)?

AF: Hay moda para cada nicho de mercado, para narcos y para nacos, para niñas bien y niñas mal, para señoras clase medieras y para las señoras del mercado…la verdad no creo que los escaparates de Polanco, tan anhelados de la clase con poder adquisitivo,  sean tan aspiracionales para el resto de la sociedad, somos tantos y tan diversos que es imposible encasillarlo en los parámetros socioeconómicos del INEGI.Hay moda al alcance de todos, depende de qué considere cada uno que es moda. No hay más que ver el éxito de los mallones que cuestan $120.00 en el Eje Central y por encima de los $3,000 en alguna boutique de marca.

(parte 1)